La princesa Mononoke, también conocida como Mononoke Hime, es una obra maestra fruto de Hayao Miyazaki y Studio Ghibli. Y en esta película, estrenada en 1997 (este año cumple su vigésimo aniversario), está ambientada en el Japón medieval, precisamente en un área dónde está sucediendo un conflicto entre los guardianes del bosque y los humanos. Ashitaka es un joven príncipe de la aldea de los Emishi, y un determinado día se encuentra con un Tatarigami, un jabalí que ha sido poseido por un demonio y que amenaza la vida de su aldea. Tras su lucha consigue vencer a este demonio, pero a costa de una peligrosa herida en el brazo. Tras visitar a los ancianos de la aldea, determinan no poder curar la herida y el príncipe se verá obligado a partir en un viaje contrareloj para poner solución al problema o morir en el intento. No cuento más porque destriparía la historia, pero es evidente que a nuestro amigo Ashitaka le espera un largo viaje para solucionar sus problemas, y quizás otros...

Espero que disfrutéis de este peliculón tanto como yo, que no me canso de verla.